Mi atracción por el dibujo viene desde pequeño, practicando en los márgenes de los libros y los pupitres de la escuela. Hice mis primeros tags y grafittys en la calle en 1999.
No he estudiado dibujo, pero le he dedicado muchas horas gracias al grafitty.
Buscaba trabajos pintando todo tipo de negocios o casas particulares.
He trabajado en varios oficios, pero siempre había querido dedicarme a hacer algo artístico o creativo.
Me regalaron una máquina de tatuar en 2008 y tardé varios meses en juntar el resto de material necesario hasta hacer mi primer tattoo, practicando conmigo mismo y en amigos cercanos. Fui a pedir consejo a mi primer tatuador. Él y sus compañeros me explicaron lo necesario y básico a nivel de higiene, material y cuidados. Iba a verlo tatuar de vez en cuando y siempre han estado abiertos a cualquier duda que tuviese.
En 2010 hice mi primer viaje a Asia y causó en mi muy buena influencia. Siempre he viajado con las máquinas de tatuar, sentía que era algo que tenía que hacer, pues los momentos de compartir conversaciones y vivencias con las personas, es algo que el tatuaje te aporta. Estuve medio año visitando varios países y en Borneo (Malasya) y Thailandia, más enfocado en conocer de cerca los «orígenes del tattoo».
Conocí a buenas personas y grandes artistas que me ofrecieron mucho tipo de información respecto a la cultura del tattoo. Volví a Asia repetidas veces más centrado en el tatuaje. Viajé a Java (Indonesia) gracias a que conocí a unos chicos que tatúan conservando la tradición Dayak. Estuve un mes viviendo con uno de ellos y me enseñó sobre los dibujos y significados del tatuaje.
Volví en 2015 para pasar dos meses más viviendo allí y conocer de cerca la cultura.
Me dirigí a Nepal atraído por la cultura budista. Estuve unas semanas antes que sucediera el terremoto y volví a España 3/4 días después. Fue entonces cuando decidí centrarme en un tipo de tatuaje más étnico. La simbología tribal, budista y otras orientales hablan de una conexión con el entorno natural y el mundo espiritual. La geometría tiene su aplicación en ambas también.
Inspirarme en el sonido para obtener imágenes me pareció interesante porque la música ha formado parte de mi vida desde pequeño. Fuí a una escuela de música uno o dos años, he vivido prácticamente toda mi vida entre músicos y he estado relacionado con la música y pese a que no toco ningún instrumento, siempre a creado en mí un efecto hipnótico. He seguido observando el sonido durante algunos años y está demostrado que el sonido y la vibración tienen efecto en la materia. La cultura tibetana ya lo demostró con el cuenco budista y Ernst Chladni (1756/1827) así como Masaru Emoto (1943/2014) demostró la influencia del sonido, palabras y pensamientos en la forma de la cristalización del agua. Dado que nuestro cuerpo y el planeta se componen de un 70% de agua, es fácil entender que las frecuencias de sonido influyen en las personas.
Intento que todos mis diseños tengan algún significado cultural o espiritual y me gusta hacer composiciones que hagan alusión a la creación, mezcladas con lagunas culturas étnicas que he conocido viajando.
Aunque sigo viajando tatuando por diferentes países del mundo, siempre vuelvo a Barcelona donde tengo mi estudio y además trabajo en otros. Los estilos en los que me centro son puntillismo (dot work), geometría sagrada (sacred geometry), neotribal, ciencia y naturaleza (science and nature).